-«¡Aguantaaaad!»- La elfa miró primero a su izquierda y después a su derecha, tratando de que su voz se elevase por encima del rugido ensordecedor de la batalla.

El suelo se sacudía con violencia bajo sus pies, ante el avance de los demonios. Una máquina volaba sobre sus cabezas, lanzando enormes descargas de energía vil que al impactar en el suelo estallaban, incinerando todo cuánto tocaban.

Yshe tomó aire, jadeando mientras colocaba otra flecha en su arco. Miró atrás. La cantidad de bajas era alarmante, y el Kirin Tor no era de mucha ayuda, sus pocos agentes se dedicaban única y exclusivamente a la búsqueda de aquel maldito artefacto.

Ella, como agente del Bandinoriel y como Errante, había reunido a un grupo bastante numeroso de Sin’dorei para ayudar al Kirin Tor, pero estaban siendo claramente superados.

-«¡Hay que irse!»- gritó al mago responsable del Kirin Tor, pero éste ni siquiera…